Mudarse en otoño

Soy hija de las mudanzas; de padres que cambiaron de residencia varias veces a lo largo de su vida, hasta que yo misma elegí la mía, con destino la Universidad. Así que no te extrañes si te cuento que cada ciertos años me siento como metida en un traje que me aprieta y tengo que salir de él. Invariablemente, la casa se va quedando pequeña, o lejos, u oscura, o fría. Algo deja de funcionar en ese lugar en el que he sido tan feliz, y tras una lágrima de melancolía al echar la llave por última vez, miro hacia fuera con la sonrisa del que emprende un viaje. Ni la propiedad ha sido impedimento, sino más bien tal vez la excusa, para hacer las últimas maletas. 

Y esta es la historia de cómo acabé teniendo la típica mesa de salón fabricada con un pallet, y con un montón de espacio que llenar en un piso vacío. Y de cómo, por fin un día, me atreví a abrir las puertas de mi casa con este blog. La historia de M y yo empezando la ardua tarea de encontrar un nuevo rincón, y la exclamación de asombro al subir las persianas de un gran ventanal por el que entraba toda la luz de la ciudad. La luz, ese elemento alrededor del que construyo todos los interiores que imagino. Después nos enseñaron la terraza, y claro, no pudimos ni dudar. Aire y luz. ¿Dónde había que firmar?



Proceso creativo
Premisas: Pues eso, simplemente volver a empezar. Después, subir  y bajar tres o cuatro pallets a casa hasta dar con el adecuado.
Materiales
- Lijadora mouse con lija de grano medio
- Estropajo de esparto
- Masilla para madera
- Tapaporos
- Barniz incoloro
- Ruedas de silicona
- Brochas, tornillos
Transformación
Con la lijadora eléctrica lijé el pallet; a continuación, arreglé con masilla para madera algunas imperfecciones (madera astillada) y volví a lijar. Después, una capa de tapaporos y un par de barniz incoloro (para conservar el color de la madera). Finalmente, pulí con el estropajo de esparto.
Y para acabar, pedí a M (la fuerza) que atornillase las ruedas.

Y voilà! Listo para ocupar su sitio en casa! En la de be, o en la tuya... 


Comentarios

  1. Me parece bellísima la mesa! es un gran trabajo el reacondicionar/reciclar un pallet, pero valió la pena, ha quedado una fantástica mesa. Muy bueno el detalle del estilo de ruedas elegidas, y el conservar los sellos originales del pallet, le da un toque industrial encantador.
    Victoria

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    Respuestas
    1. sí! a mi también me encantaba lo de conservar los sellos originales.
      gracias

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  2. Se pueden hacer tantas cosas con los pallets que nunca me canso de ver los muebles que salen de ellos. Tu mesa ha quedado fantástica y ya tienes una cosa menos que poner en tu nueva casa.
    Menuda ilusión debe ser empezar en una nueva casa la aventura de amueblar y poner todo a tu gusto. Aunque a veces es un poco estresante pero después cuando lo ves todo bien colocadito te dices a ti misma que ha merecido la pena.
    Besitos Be

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  3. Me gusta mucho como has descrito tus mudanzas, ese cierto aire de nostalgia e ilusión a la vez. Es difícil encontrar nuestro sitio, para mi la lúz y el aire tambien son imprescindibles, aparte de los metros cuadrados para todos mis cachivaches.
    Te ha quedado una mesa-pallet perfecta, bien lijadita y acabada en su color natural. Las ruedas que has elegido armonizan muy bien en el conjunto.
    Besos Be

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  4. te quedó genial!!!

    www.amoresbohemios.blogspot.com

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  5. Sí es muy chuli de verdad. Un beso Be. T

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  6. gracias por los elogios!! crezco, crezco y crezco con vuestros comentarios, y me hago muy muy grande :)

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  7. Me ha encantado. En su día también hice una mesa palet,fue hace tiempo...cuando el blog no estaba ni en proyecto,algún día la tengo que enseñar,la tuya es muy bonita,me gusta muchísimo

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